¿Quién soy? Adivina el personaje

"¿Quién soy? Adivina el personaje" es una tarea que hemos creado para el trabajo final de la asignatura Entornos virtuales de aprendizaje y recursos digitales. Esta tarea está dirigida a un grupo multilingüe de estudiantes universitarios de nivel B1. En ella, los alumnos por grupos tendrán que buscar determinada información sobre un personaje conocido hispano que elijan y presentarla haciendo uso de varias herramientas digitales.

Para fomentar su motivación, hemos añadido un toque de misterio, de manera que cada grupo irá dejando pistas poco a poco en Twitter sobre el personaje que han elegido y el resto de compañeros intentará adivinarlo.

A continuación podréis acceder a una presentación con las instrucciones de la actividad. Al final de esta presentación encontraréis enlaces con un ejemplo que hemos creado para que los alumnos tengan un poco más claro cómo sería el resultado final tras seguir todos los pasos.

¡Espero que os guste y os animéis a llevarla a vuestra aula!

¿Probamos con un podcast?

Hoy os traigo un podcast que he creado con Ivoox sobre anécdotas de viajes. Creo que los podcasts son una buena forma de practicar la comprensión auditiva en clase. Suelen ser de temas muy interesantes y pueden recoger distintas voces del español;  además, creo que son más motivadores que los típicos audios de libro.

He creado este podcast para alumnos de nivel intermedio-alto con el objetivo de introducir una actividad de expresión escrita. Así, tras haber trabajado en la unidad contenidos relacionados con los viajes y el turismo, este podcast serviría de repaso de esos contenidos y de modelo para la redacción de un pequeño texto. En el podcast varias personas comparten anécdotas de sus viajes. Los alumnos las escucharán para luego redactar las suyas propias.

También he pensado que este podcast podría ir acompañado de actividades interactivas de comprensión auditiva creadas con LearningApps o Educaplay.

Os dejo con el podcast:

Mi primera presentación interactiva

¡Hola a todos!

Últimamente en las clases de Entornos virtuales de aprendizaje y recursos digitales con nuestra profesora Ocarina estamos descubriendo muchas aplicaciones y recursos que pueden ser muy útiles en nuestras clases de ELE. Hoy os traigo uno de ellos: Genial.ly

Genial.ly te ayuda a crear presentaciones interactivas fácilmente. Para mí lo mejor es que tienen muchas plantillas prediseñadas que puedes modificar a tu gusto. Estas plantillas no solo están enfocadas a presentar contenidos, también hay algunas diseñadas para que los alumnos jueguen y pongan a prueba sus conocimientos. Un buen ejemplo sería esta presentación que he creado:

kkkk

En esta presentación interactiva (que es la primera que hago y,  la verdad, me ha resultado muy fácil de hacer) los alumnos tienen que observar una foto e intentar memorizarla para luego responder a 5 preguntas sobre ella. Cada pregunta tiene tres opciones de respuesta y está enfocada a indicar dónde se encuentran varios elementos de la imagen. He añadido también la opción de que se pueda acceder a la imagen desde la pregunta por si alguno no recordase bien la imagen.

He enfocado la presentación para un grupo de alumnos universitarios de Reino Unido de nivel A1 que están aprendiendo las preposiciones de lugar y que pueden usar esta presentación para repasar contenidos o para comprobar si han comprendido su significado tras una explicación. Se podría presentar en clase y que los alumnos respondieran como grupo o que cada uno en casa o en clase con sus dispositivos contestase de forma individual.

Aunque he elegido este grupo meta para crear mi presentación creo que podría usarse también con muchos otros grupos de nivel A1-A2.

Seguro que viendo esta presentación se os han ocurrido muchas otras formas de llevar Genial.ly al aula. ¡Os animo a que probéis este recurso!

¿Qué puede aportar la tecnología a la enseñanza de lenguas?

Extraído de: www.freepik.es

Si estás leyendo esta entrada creo que puedo afirmar que haces uso de la tecnología (en mayor o menor medida). Todos lo hacemos. Convivir día a día con la tecnología forma ya parte de nuestro presente y ha dejado de ser ese futuro utópico que libros y películas nos presentaban hace algunos años.

Por supuesto, esta tecnología ha llegado también al mundo educativo y a la enseñanza de lenguas aportándonos multitud de herramientas y recursos para adaptarnos al contexto educativo y al perfil de nuestros alumnos.

Creo que la tecnología nos permite ampliar el espacio de aprendizaje, pudiendo ir más allá del aula física, incluso pudiendo prescindir de esta. Hoy en día, profesor y alumno pueden encontrarse en distintos países y distintas franjas horarias, enseñar y aprender desde casa, una escuela, una biblioteca o en el transporte público. Un alumno puede aprender un idioma donde y cuando desee.

Extraído de: www.freepik.es

También la comunicación ha llegado a este nivel. Un alumno puede ponerse en contacto con su profesor y sus compañeros fuera del aula a través del correo electrónico, plataformas, foros, chats… Las dudas no se resuelven solo dentro del aula y el profesor no es el único que puede dar respuestas; los alumnos también están conectados, se comunican entre ellos, se ayudan y comparten material. También cuentan con multitud de formas de comunicarse fácilmente con nativos para practicar o con otros alumnos que estén aprendiendo la misma lengua.

Los materiales ya no se limitan a los propuestos por editoriales o los recursos que pueda tener una escuela. Gracias a la tecnología podemos tener acceso a innumerables vídeos, canciones, libros, series, películas, noticias… Todo tipo de input auténtico que nos podamos imaginar y que también ayudará al alumno a conocer la cultura de la lengua que aprenden. Esta gran oferta permite encontrar y seleccionar contenidos que se adapten a las necesidades de nuestros alumnos y a sus intereses, incrementando así su motivación.

Además, alumno y profesor cuentan con multitud de herramientas que agilizan muchos procesos que antes podían resultar algo tediosos. Por ejemplo, buscar una palabra en un diccionario nos llevará tan solo unos segundos.

Creo que la tecnología ofrece muchas ventajas a la enseñanza de lenguas y si enseñamos a nuestros alumnos a hacer un buen uso de estas herramientas y a ser críticos con la información que tienen a su alcance, estaremos formando a alumnos autónomos que sacarán el máximo provecho de su aprendizaje.

Mi PLE

Última semana de la asignatura y momento de hacer balance.

Esta semana hemos estado trabajando los entornos virtuales de aprendizaje y entre las tareas que debíamos realizar se encontraba la que os voy a compartir hoy.

Durante la unidad, hemos hablado de los entornos personales de aprendizaje (PLE) que son todos aquellos recursos, espacios de reflexión y formación que forman parte del aprendizaje del docente. En esta tarea se nos pedía que compartiésemos nuestras PLE junto con el balance de la asignatura, todo grabado en vídeo para hacer más humano el entorno digital.

Así que me voy a dejar de palabras y os dejo el vídeo aquí abajo para que podáis ver mi reflexión.

¡Un saludo!

Mi aula perfecta

Esta semana hemos estado trabajando la gestión del tiempo y del espacio del aula de ELE y hemos tenido que realizar una actividad que me gustaría compartir con todos vosotros ya que creo puede ayudar a muchos a reflexionar, debatir y sacar ideas.

La actividad consistía en diseñar la disposición de un aula para un grupo de 15 alumnos. Este diseño podía estar basado en nuestra actual aula con los cambios que nos gustaría hacer o en cómo nos gustaría que fuese nuestra futura aula.

Como ya sabréis, aún no estoy impartiendo clases de ELE por lo que mi diseño es de cómo me gustaría que fuese mi futura aula.

Para llevar a cabo esta tarea comencé apuntando en un cuaderno cuáles eran los elementos y espacios que debía tener mi aula perfecta:

• Una zona con ordenadores, uno por alumno, con auriculares y micrófonos donde los alumnos puedan realizar ejercicios de CA y puedan grabarse hablando para analizar cómo pronuncian y se expresan en español. Esta zona también servirá para el trabajo individual ya sea buscando información en la red o realizando ejercicios de expresión escrita en procesadores de texto, prescindiendo un poco del uso de papel.
• Mesas en forma de U para que los alumnos se vean los unos a los otros y la comunicación entre ellos sea más eficaz. La mesa del profesor estaría situada a un lado para ceder el protagonismo a los alumnos y no darles la espalda en ningún momento.
• Un rincón con mesas circulares para trabajar en grupos cerca de estanterías y armarios con todos los materiales y recursos que pueda necesitar el alumno tales como libros, diccionarios, películas, juegos, etc. Este espacio se usará para las actividades colaborativas y las más lúdicas.
• Un tablón de anuncios con contenidos y avisos de la asignatura así como actividades que pueden llevar a cabo después de clase (obras de teatro, talleres, tertulias…) y otro tablón con los trabajos de los alumnos para que vean su evolución. Además de un buzón de sugerencias para que los alumnos más tímidos puedan compartir sus opiniones y sirva también para la entrega de algunos trabajos escritos.
• Un armario con materiales para el profesor cerca de su mesa y dos pizarras, una digital y otra tradicional.
• Perchas y papeleras de reciclaje para mantener la clase recogida y limpia, creando un espacio agradable para el aprendizaje.

Muchas de estas ideas las he sacado de aulas en las que he recibido clases de idiomas donde me han parecido muy útiles ciertos elementos. Juntando estos distintos elementos creo que se crea un espacio atrayente para el alumno que ayuda a su proceso de aprendizaje.

A la hora de pensar en la distribución, he intentado aprovechar el espacio e intentar situar las distintas zonas y elementos a una distancia adecuada para poder acceder a los recursos y cambiar de una zona a otra fácil y rápidamente. Otro factor importante que he tenido en cuenta es la luz. Aunque no se represente en el dibujo, sobre la zona de ordenadores tendríamos unos grandes ventanales que iluminarán toda el aula con luz natural.

He pensado esta clase para un grupo de 15 alumnos universitarios británicos de 20-24 años que cursan español en sus estudios. Os dejo a continuación mi diseño:

Esta actividad me ha gustado mucho porque además de realizar una reflexión individual y analizar los elementos que creemos necesarios en un aula, hemos compartido todos nuestros trabajos y hemos podido sacar ideas los unos de los otros y aconsejarnos.

Además, he sacado como conclusión que el aula no es solo una habitación donde impartir clases, sino un espacio que puede ayudar a promover el interés del alumno, facilitando la realización de distintos tipos de actividades, sacando al alumno de la rutina al cambiar de zonas y haciéndole sentir a gusto en ese espacio; ya que si se sienten bien, su mente estará despejada para recibir mucha más información.

Espero en un futuro poder llevar el diseño de mi aula a la práctica ya que creo que reúne buenos espacios para trabajar de diversas maneras de forma cómoda con este u otro grupo de alumnos. Y espero que mi aula os haya dado ideas para crear vuestras propias aulas perfectas o al menos os haya hecho reflexionar sobre cómo son vuestras actuales aulas.

¡Un saludo a todos!

El papel del profesor y del alumno en el aula

Durante estas dos semanas hemos estado trabajando los papeles del profesor y el alumno en el aula y no he podido dejar de echar la vista atrás a todos los años de alumna que llevo encima. He podido analizar con otros ojos los papeles como alumna que he ido tomando en las distintas asignaturas desde el colegio hasta la universidad y los que han ido tomando mis distintos profesores.

Me he dado cuenta de que me he ido topando con multitud de situaciones de aprendizaje diferentes y me gusta caer en la cuenta de la gran variedad de formas de enseñar que existen y cómo cada profesor aporta sus ideas y creencias creando un estilo único. He tenido desde profesores autoritarios y con un papel central en mi aprendizaje hasta profesores que daban un papel protagonista a los alumnos, adaptando los contenidos a nuestros gustos, necesidades y expectativas; pero eso sí, nunca he tenido dos profesores que trabajen de igual manera.

Lo que más me sorprende al rememorar estas clases es que yo como alumna no era consciente de todas las decisiones que tomaban mis profesores para la elaboración de sus clases, reflejando sus creencias sobre el proceso enseñanza-aprendizaje. Así, cuando nos pedían que corrigiésemos el trabajo de un compañero, que trabajásemos en equipo en vez de individualmente o que nos autoevaluásemos un trabajo no tenía ni idea de lo que buscaban con este tipo de actividades.

Me gusta poder identificar ahora estas cosas, relacionarlas con teorías e incluso intuir las intenciones que tenían estos profesores gracias a todo lo que estoy aprendiendo en el máster.  Pero sobre todo me gusta poder seguir analizando las clases de mis actuales profesores y ser consciente de sus propósitos con las actividades que nos plantean. Coger ideas, experiencias como alumna, técnicas, etc. para en un futuro crear clases con lo que yo considero que puede ayudar más a mis alumnos.

¿Y vosotros? ¿Habéis sido siempre conscientes del papel que teníais como alumnos en vuestras clases? ¿Reconocíais los propósitos de vuestros profesores con las actividades o dinámicas que utilizaban?

¡Hasta pronto!